Oda a un armario
Hago estas fotos para despedirme de mi armario, que en realidad no es mío (porque vivo en un piso compartido) (del que alquilo una habitación). Tras 4 años juntos, sin puertas, con toda la ropa llena de polvo, por fin, un pasito más. Documento nuestra última noche juntos, la llegada del nuevo compañero. Siento que, en Madrid, cada victoria entraña, por lo menos, dos derrotas. ¿Alguna vez seré dueña de algo? ¿Podré pagar algo a plazos más allá de mi iPhone? xdddddd - Todas las fotos están hechas con la primera cámara digital familiar, una fuji fucsia metalizado